Seat se ha lanzado a la hibridación de su gama de modelos, y el Tarraco no podía ser menos, con la versión e-Hybrid, que ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumos, pudiendo rodar unos 40 Kms. en modo eléctrico. Esta versión del Tarraco híbrido enchufable es el modelo tope de gama de la marca de Martorell y sin duda un duro rival para los Hyundai Santa Fe, el Mitsubishi Outlander, el Kia Sorento o Volkswagen Tiguan.
La única limitación del Seat Tarraco e-Hybrid es, que a diferencia de sus hermanos, solo puede contar con 5 plazas, ya que bajo el maletero se ubica el depósito de combustible, que a su vez cede su espacio bajo los asientos traseros a las baterías del sistema híbrido.
El Seat Tarraco e-Hybrid cuenta con dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico. El de gasolina es de 4 cilindros, 1,4 litros de cubicaje y turbo y desarrolla 150 CV asociado a una caja de cambios automática DSG de 6 marchas en la que se ha acoplado un motor eléctrico de 115 CV de potencia y 330 Nm de par máximo. Los motores pueden funcionar juntos o por separado. Juntos pueden desarrollar 245 CV y 400 Nm de par máximo. Por separado, el motor de gasolina sirve para mover el coche con sus 150 CV y 250 Nm y, además, podemos usarlo para cargar las baterías del motor eléctrico. Por su parte, el motor eléctrico puede apoyar al de combustión y, por separado, mover sin contaminar al Seat Tarraco. Lo hace con bastante soltura, tiene buena aceleración y es capaz de alcanzar velocidades superiores a los 100 Km/h, eso si a costa de reducir drásticamente la autonomía eléctrica, que según nuestras pruebas se sitúa algo por debajo de los 40 kilómetros en conducción real.
En cuanto al consumo, en conducción suave, el sistema híbrido nos ayuda a mantener el gasto por debajo de los 7 litros a los 100 kilómetros, si recargamos regularmente la batería eléctrica (de 13 kWh que tarda entre 3 y 5 horas en cargarse) y hacemos trayectos cortos, el consumo será lógicamente menos.
Sus prestaciones son bastante buenas con una velocidad máxima de 205 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 7,5 segundos.
En autopista tendremos es un compañero de viaje impagable, suave, silencioso y cómodo, eso si, en el caso de carreteras con mucha subida, los consumos subirán, en cambio si es muy plana, funciona muy bien por inercia, con un consumo mínimo.
Para circular por ciudad a diario se nos antoja grande pero en cambio si lo cargamos podremos movernos en modo eléctrico sin emitir sustancias contaminantes y con unos precios de recarga de electricidad bastante contenidos.
Valoración Final: La subida del precio de los carburantes y la electricidad ha restado algo de atractivo a estos grandes vehículos híbridos, ya que el consumo de un diésel sigue siendo inferior y el coste de adquisición también, la gran ventaja es si nuestros trayectos son cortos y vamos recargando baterías, que el costo por kilómetro es inferior al diésel, si viajamos pensamos que del gasóleo sigue siendo el rei y eso sin contar que un Tarraco Tdi 150 cv sale desde 34.000 euros y este desde 47.000 euros, además el diésel puede tener tracción total y 7 plazas que el híbrido no. Es una decisión difícil, ecología o economía.
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Oriol Sintas. Elmotor.net