El Estado recauda más de 30 000 millones de euros al año de los impuestos sobre vehículos, lo que supone una media de 1068 euros anuales por conductor, según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles. A pesar de esta cantidad, los conductores españoles podemos sentirnos afortunados, ya que España es uno de los países de la UE donde más barato es comprar y usar un vehículo, junto con Grecia y Portugal.
LOS IMPUESTOS DE VEHÍCULOS POR SU COMPRA Y SU TITULARIDAD
Antes de ponerlo en marcha, existen algunos impuestos que debemos abonar por nuestro vehículo.
EL IVA. El primer impuesto que se debe pagar es el IVA, el 21 %. Este porcentaje es inferior en el caso de las personas con movilidad reducida, que deben pagar el 4 % siempre que el vehículo sea nuevo.
EL IMPUESTO DE MATRICULACIÓN. Una vez comprado el vehículo, el siguiente impuesto es el de matriculación.
Para calcularlo, se emplea un baremo establecido en función de la emisión de gases contaminantes. Las cifras que se tienen en cuenta actualmente son:
- Los vehículos que emiten hasta 114 g/km de CO2 quedan exentos de este impuesto.
- Los que emiten entre 145 y 191 g/km de este gas pagan el 4,75 %
- Los que emiten entre 192 y 239 g/km están gravados con el 9,75 %
- Los vehículos que emiten más de 240 g/km deben abonar el 14,75 %.
EL IMPUESTO DE CIRCULACIÓN. El tercer impuesto de vehículos es el impuesto de circulación, que, a diferencia de los dos anteriores, se paga cada año.
Este tributo depende de la potencia fiscal del vehículo y es competencia directa de los ayuntamientos, quienes son libres de fijar las cantidades. Según datos de Anfac, los ayuntamientos españoles ingresaron casi 3 millones de euros de este impuesto de vehículos en 2019.
LOS IMPUESTOS DE VEHÍCULOS QUE SE PAGAN PARA USARLOS
Los anteriores son los impuestos relativos a la compra y titularidad de un vehículo, pero existen otros tributos que abonar para su uso diario.
EL REPOSTAJE. Los carburantes (gasolina, diésel, GLP o GNC) están gravados con el 21 % de IVA, además del impuesto sobre hidrocarburos. Este tributo se compone de tres tramos: el impuesto estatal general, el impuesto estatal especial y el tramo autonómico, lo que en total supone un 42 % sobre el precio final.
En cuanto a los vehículos eléctricos, cada carga está gravada con el 21 % de IVA, aparte del impuesto sobre la electricidad, que es del 5,1 %.
EL SEGURO OBLIGATORIO. Independientemente del tipo de vehículo y de seguro (a terceros o a todo riesgo), la contratación del seguro está exenta de IVA.
Sin embargo, sí debemos pagar un tributo por la póliza de nuestro seguro: el impuesto sobre las primas de seguro (IPS), que representa el 8 % de la prima neta.
LA INSPECCIÓN TÉCNICA. La inspección técnica, cuyo precio varía según el tipo de vehículo y la comunidad autónoma, está gravada con el 21 % de IVA. Además, la factura incluye una tasa que se paga a la DGT, que equivale a 4,14 euros.
Como vemos, son varios los impuestos sobre los vehículos, pero no nos olvidemos de otro tributo que, previsiblemente, se añadirá pronto a la lista: el peaje por el uso de autopistas y autovías en todo el país anunciado por el Gobierno hace unos meses
Fuente: Applus. La Vanguardia