Las previsiones de Anfac para 2023 apuntan a un mercado por encima de las 900.000 unidades de turismos en una coyuntura socioeconómica desfavorable.
El sector de la automoción español cerrará con un leve retroceso pese a la tendencia de subidas que se ha dado en los últimos meses del 2022. De este modo, y según las previsiones de Anfac, el mercado nacional se situará, en el mejor de los casos, en torno a 830.000 unidades y una caída del 3% respecto al año 2021. Unas cifras preocupantes para la patronal que llevan al mercado de turismos y todoterrenos a su tercer cierre de año negativo en comparación con las cifras antes de la pandemia, con un descenso del 34% respecto a 2019.
La incertidumbre económica, marcada por la fuerte inflación y el aumento de costes energéticos y de materias primas, y la crisis de los microchips siguen siendo los principales factores que determinan la evolución de las matriculaciones, de acuerdo a la patronal.
Los condicionantes que han marcado el ritmo del mercado de turismos y todoterrenos han afectado de diferente medida a las ventas de los vehículos comerciales ligeros e industriales. Los comerciales ligeros cerrarán en torno a las 118.000 unidades vendidas, con un descenso del 22%, debido principalmente a la caída de la producción y una menor cantidad de stock a la venta. Por su parte, los vehículos industriales, a pesar de no alcanzar los volúmenes prepandemia, aumentarán un 11% sus ventas, con 23.100 unidades. Por último, los autobuses y microbuses lograrán mejorar las cifras del año anterior, con 2.360 unidades y un crecimiento del 20%.
Producción: A la crisis de los microchips, situación que ha condicionado el ritmo de fabricación de automóviles desde finales de 2020, se le ha añadido este año otros factores derivados de la guerra en Ucrania y las consecuencias de la pandemia, que han provocado que la producción de vehículos en España cierren 2022 en torno a los 2,2 millones de unidades, con un ligero incremento respecto a 2021.
La mejoría de los últimos meses, donde se acumula un crecimiento del 2,8% hasta octubre, y a pesar de los numerosos cortes de producción sufridos en el último trimestre, han hecho mejorar los datos anuales. No obstante, la escasez de ciertos componentes esenciales para la fabricación de vehículos, como cables, aluminio, níquel o paladio, procedentes de Ucrania y Rusia, junto con el aumento de los costes energéticos han afectado al ritmo de fabricación de las plantas españolas.
Previsiones: Según las previsiones de la asociación, la crisis de los microchips seguirá persistiendo a lo largo de 2023 pero con un impacto menor que en ejercicios anteriores. A este importante condicionante se le ha de sumar el contexto socioeconómico desfavorable que se registrará, principalmente, por el impacto de la recesión económica que se prevé para el próximo año. Así, Anfac estima que el mercado de turismos y todoterrenos se sitúe por encima de las 900.000 unidades vendidas, superando los registros de 2022, pero todavía muy por debajo de las cifras prepandémicas.
En cuanto al mercado de turismos electrificados, España se sigue alejando del ritmo necesario para cumplir los objetivos de reducción de emisiones establecidos en el PNIEC. Para 2022, el mercado nacional alcanzará unas 80.000 unidades de turismos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables), un 20% más que el año anterior, pero sin alcanzar el hito de 120.000 unidades marcadas para este año, y que solo representa una de cada diez ventas del mercado total. Se abre aún más la brecha con el entorno europeo, donde la media de electrificados se sitúa en el 20% de las ventas totales. De igual modo, tal y como destaca el barómetro de electromovilidad de Anfac hasta el tercer trimestre del año, nuestro país dispone de 16.565 puntos de recarga de acceso público, muy lejos de los 45.000 necesarios para este año y lograr abastecer al parque de cinco millones de vehículos electrificados marcado por el Gobierno en el PNIEC para 2030.
Anfac