Los milllennials, los jóvenes nacidos entre los años 80 y el año 2000, compran coches, desmintiendo la extendida idea de que las nuevas generaciones se apartarían de las cuatro ruedas. Según datos de J.D. Power, los millennials adquirieron 4 millones de vehículos el año pasado en Estados Unidos. De esta manera, ya les corresponde el 30% del mercado de vehículo nuevo.
Los observadores sectoriales consideran que es complicado saber lo que quiere esta generación, que será fundamental para el futuro de la automoción, porque es muy diversa en grande. Por otro lado, las marcas no están seguras del impacto que sobre ellos van a tener propuestas como el carsharing, que podrían retrasar su decisión de comprar. Lo que sí está claro es que esta generación está yendo a los concesionarios, como lleva ocurriendo más de cien años.
Desde la patronal de los concesionarios de Estados Unidos, la NADA, apuntan que la idea de que no van a necesitar coches es “absolutamente ridícula”. Hace unos años no se podía decir esto tan alegremente, porque en 2010 los millennials solo compraban el 17% de los coches, lo que creó mucha inseguridad en el sector.
Pero, ¿por qué están comprando coches? Debido sobre todo a que están empezando encontrar trabajados estables y a que se están trasladando a zonas residenciales donde el transporte público escasea. En Estados Unidos, el 76,8% de jóvenes comprendidos entre 25 y 34 años de edad tiene un puesto de trabajo. Incomparable con la situación que viven los jóvenes españoles.
Pese a que esta generación ha aumentado sus adquisiciones, lo cierto es que las marcas están teniendo en cuenta que sus actitudes no tienen nada ver con las de generaciones previas. Poseer un coche o sacarse el carnet de conducir ya no es un hito en sus vidas, como pudo serlo para sus padres. Este cambio de actitud parece que va a ser permanente.
La sensación de libertad que antes le proporcionaba el coche, se la proporciona ahora el teléfono móvil. Los fabricantes están tomando nota, de ahí también el impulso tecnológico o su interés por cubrir todas las necesidades de estos jóvenes creando sus propias empresas de carsharing o entrando en el accionariado de otras.