- Los fabricantes de automóviles y el sector eléctrico piden una acción rápida en el desarrollo de puntos de recarga dentro del plan de recuperación de la Unión Europea.
- La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y Eurelectric acogen con “satisfacción” el enfoque en la infraestructura para vehículos con carga eléctrica en el plan de recuperación de coronavirus anunciado por la Comisión Europea.
Las asociaciones apoyan el objetivo de financiar un millón de puntos de recarga públicos mencionados en el plan. Sin embargo, señalan que este objetivo ya era parte del Acuerdo Verde Europeo, y que está muy por debajo de lo que se requerirá en la realidad. Según los propios cálculos de la Comisión, se necesitarán aproximadamente 2,8 millones de puntos de recarga disponibles para la población en 2030, unas 15 veces más de lo que existe actualmente en la Unión Europea.
En este sentido, los sectores eléctrico y de la automoción se han unido para enfatizar la creciente urgencia de revisar la obsoleta Directiva de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFID) de la UE. “Esta directiva, adoptada en 2014, no está en línea con el desarrollo técnico de vehículos eléctricos o tecnologías de carga, y también ha estado sufriendo una implementación deficiente por parte de los Estados miembros”, destacan desde ACEA.
Tanto la patronal europea de la automoción como Eurelectric piden a la Comisión Europea que acelere sus planes para la revisión de la directiva AFID como parte del plan de recuperación para Europa. Según ambas entidades, esta normativa revisada debería introducir un enfoque mucho más ambicioso para desplegar puntos de recarga y estaciones de repostaje de hidrógeno en toda la Unión Europea. El despliegue de la infraestructura (particularmente en las redes centrales e integrales de la RTE-T y en las áreas urbanas) debe estar en línea con los puntos de referencia para vehículos de cero y bajas emisiones establecidos por la UE para 2025 y 2030, y debe considerar las clases de carga de energía puntos y las capacidades de carga de vehículos.
Se necesitarán aproximadamente 2,8 millones de puntos de recarga disponibles para la población en 2030, unas 15 veces más de lo que existe actualmente en la Unión Europea