Un estudio del RACC, difundido en el portal web del Grupo Serca Automoción, dice que el 90% de los conductores consideran que utilizar el teléfono móvil tiene una alta influencia en los accidentes de tráfico, aunque el 42% admite usarlo.
En este sentido, el uso del WhatsApp es una de las principales distracciones a la hora de conducir y caminar por la calle, un hábito que puede suponer un gran riesgo para la seguridad vial, dado un 20,8% lo utiliza mientras cruza un paso de cebra.
El apego al teléfono condiciona nuestra conducción y ahora también nuestra seguridad vial, aunque todavía no se percibe como una distracción importante, tanto para los conductores como para los peatones.
Las distracciones provocadas por el uso del teléfono móvil son un factor de alto riesgo, pues conllevan una pérdida momentánea de la atención visual, auditiva, biomecánica y cognitiva.
Estos datos ponen en gran peligro a los conductores de automóvil y a los peatones, pero también a los motoristas, pues un total del 8,7% hacen uso de él mientras conducen. Ante la gran alud de la tecnología, los hábitos al volante cambian. Los coches cada vez están más conectados para compensar las necesidades tecnológicas y comunicativas de los conductores.