Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) españolas llevaron a cabo la revisión de 18.757.553 vehículos a lo largo del pasado ejercicio un 1% más que en 2014.
Sin embargo, del total de vehículos inspeccionados, 3.402.932, no superaron a la primera la inspección obligatoria (un 18,14%). Esta cifra es preocupante, pues casi uno de cada cinco vehículos fue rechazado por no reunir las condiciones mínimas de seguridad o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo permitido por ley.
Esta tasa de rechazo obedece a que durante las inspecciones se detectaron hasta un total de 21.891.090 defectos, de los cuales 6.173.916 eran graves (aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica).
Indicar que el promedio de errores graves detectados por vehículo rechazado es 1,8 defectos por vehículo, ya que en muchos de ellos se detectaron más de un defecto grave.
La tendencia en el número de vehículos que acudieron a la inspección continúa siendo creciente año a año, pese a que el parque nacional de vehículos lleva estancado desde 2011, según los últimos datos publicados que llegan hasta 2014, difundidos por la DGT y otros organismos oficiales.
Entre los elementos que explican esta situación figura la crisis económica, que ha influido en que muchos usuarios no hayan podido cambiar de vehículo en los últimos años, incidiendo en el envejecimiento del parque automovilístico (cuya edad media actualmente ronda los 12 años) y en consecuencia a que el número de vehículos obligados a pasar la ITV con mayor frecuencia haya aumentado.
A esto hay que añadir la mayor vigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT) a través de la tecnología de las cámaras de postes y radares, que desde principios de 2014 pueden detectar cuando un vehículo tiene pasada la ITV o no.
No obstante, sigue dándose un alto nivel de absentismo. En torno al 15-20% de vehículos circulan sin tener la ITV vigente. Sin duda, en un estado técnico precario y evitan la ITV para no tener que repararlos o, inclusive, darlos de baja.
Este comportamiento es mucho más frecuente en usuarios de ciclomotores, motocicletas y furgonetas, de ahí que los porcentajes de absentismo en este tipo de vehículos sean de un 40%.