Audi revolucionó recientemente a su berlina media, el A4 estrenando plataforma e incorporando un nivel de equipamiento y tecnológico nunca visto en el segmento, para situarse sin duda como la referencia absoluta.
Pensado para competir con los BMW Serie 3 y la nueva Clase C de Mercedes, esta quinta generación A4 introduce numerosas mejoras que se aprecian poco a primera vista, ya que su diseño exterior apenas cambia, pero cuando nos situamos frente del volante y recorremos los primeros kilómetros, nos damos cuenta que se trata de un vehiculo excelente, en todos los aspectos.
Continuista por fuera e innovador por dentro, mejora su calidad de conducción y da un salto de calidad interior y confort de marcha que lo sitúan a la altura de las berlinas de representación.
El nuevo Audi A4 es un poco más grande que su predecesor, mide ahora 4,73 m (+2,5 cm) y 1,84 m de anchura (+1,6 cm), con la misma altura del modelo anterior 1,43 m, mientras que la distancia entre ejes sube a 2,82 m (1 cm más de batalla). Con estas nuevas cotas el coche parece más bajo y ancho y más deportivo.
El interior disfruta de más habitabilidad y el maletero se sitúa en unos 480 litros. La posición de conducción, aunque algo baja, disfruta de unos confortables asientos con una buena sujeción lateral.
La anchura interior permite viajar a tres pasajeros en las plazas traseras.
El nivel de acabado, la selección de materiales, el diseño de sus componentes y la integración de la tecnología es sencillamente superior, con numerosos sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad activa y pasiva.
Sin duda lo que más
nos ha gustado es el Audi Virtual Cockpit, que sustituye a los aburridos cuadros de relojes analógicos, se trata de una pantalla de 12,3” de alta definición que se puede personalizar a tu antojo y que ofrece una facilidad y rapideza de lectura inigualables. Como complemento a este avanzado y práctico formato panorámico del cuadro -ideal para ver los mapas del navegador y otras informaciones del vehículo- está la pantalla multifunción central de 8,3” que permite realizar ajustes y reglajes personalizados de varios parámetros del coche, así como acceder a los contenidos multimedia de forma intuitiva y sencilla.
El motor es otra de las sorpresas del nuevo A4, ya que el turbodiesel 2.0 TDI ha sufrido importantes mejoras pero no para aumentar su potencia (150 CV), sino su eficiencia energética, reduciendo un 21% su consumo de gasóleo, con un funcionamiento más refinado y silencioso, que cómo resultado han dado un consumo medio en los más de 2.000 kilómetros que realizamos de tan solo 4,4 litros a los 100 kilómetros, una cifra lejos de las conseguidas por sus competidores.
Los frenos y la dirección son, como en todo Audi, irreprochables, con un tacto y funcionamiento excelentes.
En ciudad sorprende su maniobrabilidad y facilidad para estacionar, así como una agilidad poco vista en vehículos de su tamaño. La autopista es un hábitat dónde el A4 siempre se ha sentido a sus anchas, ahora, gracias a su confort y sistemas de ayuda a la conducción (Ver prueba de conducción semi autónoma), es una delicia conducirlo.
Valoración Final. Por 38.903 euros
nos llevamos un coche excepcional, perfecto para viajar, pero también para llevar los niños al cole, además como es habitual Audi nos ofrece numerosas opciones para que cada usuario configure el coche a su gusto para hacerlo más personal y único. Es un coche que engancha tras los primeros kilómetros, si os encaja, no os arrepentiréis.