El 508 de Peugeot es un coche que no ha cuajado como lo hizo su predecesor el 407, desconocemos el porqué, ya que sin duda es una de las berlinas más equilibradas del mercado, con un diseño serio y unos acabados de calidad.
Hay que reconocer que después de su último restyling, este modelo se ha convertido en algo más señorial que su predecesor, no por diseño sino por su ambiente interior, confort y funcionamiento, volviendo al señorío que destilaban los Peugeot de antaño, y que a un servidor le gusta, porqué una marca debe tener personalidad y un sello de carácter que haga que cada uno de sus vehículos se identifiquen con un solo vistazo, sea en su interior como en su exterior.
Con 165 cv en lugar de 156, el motor de inyección directa turboalimentado 1.6 THP recibe además la calificación de emisiones Euro 6, siendo el tercer motor de la gama que puede presumir de ello. Para ello se sirve de algunos elementos como el sistema start&stop.
El par motor del THP es de 240 Nm, disponible desde bastante abajo y con una gran elasticidad hasta llegar a las 4.000 vueltas, lo que permite que sus consumos se mantengan en cifras muy razonables, a pesar de ser un vehiculo equipado con caja de cambio automática. Durante nuestro test, nos movimos entre 7 y 8 litros a los 100 kilómetros, sin necesidad de realizar una conducción económica.
En cuanto a prestaciones, las podemos calificar de buenas, con una punta de 210 km/h y pasando de 0 a 100 KM/h en 8,9 segundos. Aunque son las recuperaciones, fruto del trabajo del cambio automático, las que nos han parecido muy destacables.
Los diseñadores de Peugeot han conseguido una buena amplitud tanto en la primera como en la segunda fila. Destaca sobre todo el espacio disponible para la cabeza y para las rodillas en la parte posterior, lo cual convierte al 508 en una buena opción para personas con una altura superior a la media. También es característico del interior del 508 el start&stop, de serie en el tercer acabado (Allure) y el botón de arranque sin llave situado en la parte izquierda (igual que ocurre con los modelos de Porsche).
Los asientos delanteros son muy confortables y recogen perfectamente nuestro cuerpo, detrás hay espacio para tres adultos, aunque la forma del respaldo y el túnel de transmisión recomiendan que sean dos los pasajeros.
También monta la nueva pantalla táctil de 7 pulgadas desde la que controlamos, las opciones multimedia, el navegador y la cámara de visión trasera.
La unidad de pruebas montaba los impecables faros Full Led que ofrecen una iluminación soberbia, también el útil head-up display o llamada de emergencia con asistencia localizada.
Disponemos de un buen maletero de 473 litros (ampliables a 1.381).
Valoración Final. El 508 con este motor gasolina es un auténtico coche de señor, suave, rápido, silencioso y cómodo, los 30.350 euros que cuesta nos parecen muy equilibrados para el cochazo que es.
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