En la investigación de usos alternativos de neumáticos fuera de uso, las estructuras verticales de rompeolas construidas con neumáticos fuera de uso paralelas a la costa, representan una opción real para reducir su erosión y estimular la sedimentación. De este modo protegen el litoral y fomentan la acumulación de sedimentos, lo que da lugar al crecimiento de la playa.
Estas estructuras reducen la fuerza de la energía de las olas y atrapan la arena dentro de la zona costera, siendo el requisito previo para la rehabilitación de los manglares, la rehabilitación de las playas, así como su recuperación. Además, sus funciones de protección pueden mantenerse durante muchos años, ya que solo requieren un mantenimiento básico, por lo que además representan una opción muy económica además de ecológica.
Así, en 100 metros de rompeolas se pueden reutilizar más de 590 neumáticos, que además de reducir la erosión, pueden aportar el control de inundaciones con considerable éxito en los proyectos de protección costera y rehabilitación, particularmente en áreas que han experimentado una gran erosión por la acción de las mareas, temporales o tormentas.
A través de sencillas equivalencias, TNU muestra de forma didáctica y directa que se hace con ellos una vez quedan fuera de uso y en qué son reciclados, como por ejemplo, césped artificial, pistas de atletismo, losetas, carreteras más seguras con base de goma, etc. o lo más ecológico, reciclarlos en nuevos neumáticos. Además, también hace hincapié en las ventajas medioambientales que representa darles una segunda vida, tanto en ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera como consumo de petróleo.
T (tratamiento) N (neumáticos) U (usados)