La antigüedad media del coche usado que se vende en España alcanza los 10,8 años, según datos de Ganvam, que también muestran cómo en las operaciones entre particulares, que suponen el 58% del mercado, la edad media sube hasta los 14,2 años. Si bien las ventas con usados de hasta tres años duplican ya el ritmo de crecimiento de los más antiguos, todavía no consiguen eclipsar el protagonismo del coche de más de diez años, que representa el 57% del mercado total.
Para Ganvam, esta realidad evidencia la necesidad de poner en marcha un plan eficaz de incentivo al achatarramiento que ayude a retirar de la circulación los modelos más antiguos, favoreciendo la entrada en el parque de vehículos más eficientes y menos contaminantes. Esta ayuda aceleraría la mejora cualitativa de un mercado que hasta noviembre ha movido más de 1,9 millones de unidades vendidas (+15,4%) y que espera cerrar el año con un crecimiento de casi el 11%, superando los 2,1 millones.
Lo que sí es cierto es que, si algo ha marcado este año el VO es el protagonismo creciente del vendedor profesional, lo que denota poco a poco un cambio de mentalidad en el comprador al exigir fiabilidad y seguridad, algo que un particular no puede garantizar. Esto explica, según la asociación, que la representatividad de concesionarios y compraventas en el mercado de usados vaya al alza, con un aumento del 26,4% en lo que va de año, lo que supone “rascar 3,6 puntos al feudo del particular”.
En este sentido, las operaciones de usados en el canal profesional están polarizadas entre los modelos de más de diez años, que crecieron casi un 40% hasta noviembre, y las de menos de tres años, que aumentaron un 38% por el tirón de las automatriculaciones, que nutren al mercado de usados de km0 en un momento en el que son muy demandados; de hecho, uno de cada cuatro usados vendidos por compraventas y concesionarios tienen menos de un año.