El Gobierno de España ha redactado un anteproyecto de ley de cambio climático y transición energética que establece -entre otras cosas- la prohibición de matricular y vender a partir del año 2040, turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono.
Este anteproyecto – más que una evolución o una revolución – supone una verdadera disrupción para los procesos industriales y comerciales del sector de la automoción y los invierte casi al 100%. Además, el impacto legal también abarca a los hidrocarburos, prohibiéndose nuevas autorizaciones de exploración, impulsa las fuentes de energía renovable y condiciona sustancialmente las redes de transporte aéreo y terrestre, proponiendo un giro radical.
No es nuestro objetivo cuestionar las motivaciones medioambientales de fondo, al ser una cuestión que queda fuera de nuestra competencia, pero si afirmamos rotundamente que para afrontar un proyecto estratégico tan relevante, hay que tejer alianzas y complicidades con los operadores del mercado afectados y marcar unos indicadores a futuro alcanzables. Y esto no se ha hecho y es un asunto muy importante, pues impacta en un 10% del PIB y un 9% del empleo nacional.
Dicho esto, queremos centrarnos en el impacto en la comercialización de los automóviles y los vehículos comerciales ligeros. El anteproyecto prevé que en un futuro a 22 años vista ya no se podrán ni matricular ni vender estos vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono y con la perspectiva que en 2050, todo el parque móvil sea limpio sin emisiones. En lo que va de año, en Cataluña, las matriculaciones de turismos y vehículos ligeros superan las ciento ochenta mil unidades y de éstas, sólo el 0,6% podrían matricularse en 2.040 y el parque móvil supera los tres millones setecientos mil unidades.
El Gobierno de España anuncia un plazo de 22 años para reconvertir de arriba a abajo el sector, llegando a la meta que el 99,4% restante de vehículos ya no generen emisiones directas de dióxido de carbono y en 32 años, renovar la totalidad del parque.
Y por eso desde Fecavem, estamos preocupados por este plan de gobierno.
