Datos de la consultora Gipa desvelan que el 69% de los daños que se reparan en los talleres de carrocería los acaban pagando las compañías de seguros.
La crisis se ha dejado notar en este segmento, pues si se toman como referencia los datos de 2013 se aprecia una caída de once puntos porcentuales.
En este sentido, determinante están siendo la disminución de pólizas de seguro a todo riesgo contratadas, si bien han aumentado las con franquicia (en las que el asegurado se hace cargo de una parte del coste de la reparación, normalmente una cantidad fijada previamente y acordada con la aseguradora).
Preocupante es el porcentaje total de coches que se queda sin una reparación de chapa y pintura necesaria, el 42,8%. Las razones suelen ser dos: económicas o porque los conductores piensan que esos daños carecen de importancia.