Si no realizamos un mínimo mantenimiento los fallos y problemas causados pueden sumar miles de euros.
Estos son los problemas más comunes…
La falta de agua o aceite puede provocar problemas en el sistema de refrigeración, ya que sin lubricante se produce una mayor fricción entre las piezas, que se calientan y pueden llegar a romperse. Este tipo de avería tiene un coste mucho mayor que reemplazar sólo el aceite.
El sistema de suspensión del vehículo experimenta un envejecimiento paulatino que muchas veces el conductor no es capaz de controlar, por eso conviene realizar un test de amortiguación cada 50.000 Kms. Unos amortiguadores en mal estado aumentan de forma drástica las probabilidades de sufrir una colisión.
Comprobar el estado de las correas de distribución es otra de las operaciones básicas de mantenimiento. Entre las recomendaciones del fabricante figura la revisión o sustitución de la misma. En caso de rotura, el motor del automóvil puede quedar inutilizado.
Revisar el sistema de frenado. Esto puede llevarse a cabo tanto durante la conducción, estando pendientes del tacto del pedal, como a través de la información que muestra la centralita del vehículo o la información sonora en caso de no disponer de aviso de testigo.
Alejar la batería de temperaturas extremas, pues es lo que más daño causa a esta pieza, fundamental en el sistema eléctrico de los automóviles.
Cuidar los neumáticos, ya que son el único punto de unión entre el coche y el asfalto, por lo que se encargan de transmitir la potencia del motor sobre el suelo para mover el vehículo. Dada su importancia conviene estar especialmente pendientes de que la presión de inflado es correcta y la profundidad del dibujo, suficiente. Hay que tener en cuenta que circular con menos de 2 mm de dibujo no es aconsejable y con menos de 1,6 mm es, además temerario.
Ojo al repostar diesel o gasolina, equivocarse de combustible es más común de lo que muchos piensan.
Además del filtro de aceite, otros filtros que se suelen cambiar varias veces a lo largo de la vida útil de un automóvil que son los de polen, aire y combustible. En todos los casos, el momento adecuado de la sustitución viene indicado en la hoja del mantenimiento.
En caso de percibir cualquier ruido o malfuncionamiento en el vehículo, se debe acudir al taller para evitar que daños que inicialmente son fáciles de arreglar, se conviertan en problemas importantes.
En general es importante respetar el plan de mantenimiento establecido por el fabricante, que se encuentra en el libro de usuario que se entrega con el vehículo, es un seguro de vida para nosotros y nuestro vehiculo.