Este año ha tardado en llegar pero parece que, por fin, el frío se va instalando en todo el territorio. En invierno hay que prestar especial atención a la conducción ya que es habitual encontrarse con condiciones meteorológicas adversas como niebla, lluvia, hielo o nieve. Éstas pueden aumentar la fatiga del conductor y, por tanto, la posibilidad de sufrir un accidente. Ángel Suárez, ingeniero del Centro Técnico de SEAT, sugiere estos consejos para afrontar el frío al volante y aumentar así nuestra seguridad:
Antes de arrancar el coche,
Antes de emprender la marcha,
- debemos asegurar que vamos bien equipados.
- Cerciorarnos de que la batería del móvil esté cargada por completo y
- el depósito de combustible esté lleno.
- También pueden ser útiles cadenas, una linterna de emergencia, agua, ropa de abrigo y una manta.
A la hora de ponernos en marcha,
- poner la llave en el contacto y esperar que todos los indicadores luminosos se apaguen y
- arrancar el coche siempre pisando el embrague. Si no da resultado, esperar unos segundos y repetir la operación.
Cuando se esté circulando en condiciones de niebla o poca visibilidad
- es recomendable reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. También hay que encender las luces antiniebla y guiarse siempre por las líneas de la carretera.
En condiciones de hielo o nieve
- hay que realizar una conducción suave y anticiparse,
- no girar en exceso el volante y
- frenar en línea recta con la intensidad que sea necesaria.
Aplicando estas recomendaciones ya podemos perdernos tranquilamente por la carretera sin que el tiempo sea un inconveniente.