Son las 9.00 horas de la mañana y un termómetro en el centro de Barcelona marca ya 30 grados. Según los meteorólogos, España y otros países de Europa están viviendo la ola de calor más larga de los últimos 40 años con temperaturas máximas que han alcanzado, por ejemplo, los 44 grados en Zaragoza, los 36 en el aeropuerto londinense de Heathrow o los 39 en la capital francesa. “Cuando hace este calor tan intenso, la gente sigue normalmente algunos consejos para caminar por la calle, por ejemplo, pero muy pocas personas tienen presente que es igual de importante tener en cuenta algunos consejos a la hora de moverse en coche”, advierte Ángel Suárez, ingeniero del Centro Técnico de SEAT.
En temperaturas extremas es cuando tenemos que prestar especial atención al mantenimiento del coche y a nuestra conducción ya que “un conductor sometido a una temperatura de 35 grados reacciona un 20% más lento que el mismo conductor a una temperatura de 25 grados. Este riesgo equivale a conducir con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro de sangre”, alerta.
Este ingeniero recomienda vigilar “la hidratación del coche”, del mismo modo que lo hacemos a nivel personal. Es decir, revisar y mantener los niveles de aceite y de líquido refrigerante en óptimas condiciones. Asimismo, es importante revisar la presión de los neumáticos ya que con el calor extremo puede ser más fácil que se produzcan pinchazos si los llevamos con una presión inadecuada.
A la hora de utilizar correctamente el aire acondicionado o el climatizador, Ángel comenta que uno de los errores comunes que cometen los conductores es no ventilar el coche previamente antes de encender los sistemas de refrigeración: “Si abrimos las ventanas durante 30 segundos antes de encender el climatizador, conseguiremos que el primer golpe de calor se disipe de manera natural”. Se recomienda también que la climatización se use en modo ‘auto’ para que el aire se reparta de manera uniforme en el interior de lala cabina y que la temperatura no sea inferior a los 21 grados para no penalizar el consumo.