Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) españolas llevaron a cabo la inspección de 20.714.602 vehículos durante el año 2018, un 2,52% más que en 2017. Del total, el 20,9% (4.331.123) no superaron a la primera la inspección obligatoria.
En ese incremento respecto al año anterior ha tenido notable importancia la normativa que regula en España la inspección técnica de vehículos y que entró en vigor en mayo de 2018 (Real Decreto 920/2017). El control de emisiones en vehículos ligeros y pesados por medio de la lectura de los registros en las centralitas del motor ha conseguido detectar unos 180.000 vehículos más con emisiones no acordes a la normativa aplicable, informan desde Aeca-ITV.
Esta tasa de rechazo obedece a que durante las inspecciones se detectaron hasta un total de 27.225.429 defectos, de los cuales 8.385.076 eran graves (aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica). Así, el promedio de errores graves detectados por vehículo rechazado es de 2,5 defectos por vehículo, ya que en muchos de ellos se detectaron más de un defecto grave.
La crisis económica ha contribuido de manera decisiva a que la edad media del parque español se incremente hasta los doce años y, en consecuencia, a que el número de vehículos obligados a pasar la ITV con mayor frecuencia aumente. Según Guillermo Magaz, director gerente de Aeca-ITV, “se trata de uno de los parques más antiguos de Europa, lo que supone un problema desde el punto de vista de la seguridad vial y del medio ambiente”. En países como Reino Unido, Francia o Alemania, la media de edad está entre los ocho y nueve años. Antes de la crisis económica en nuestro país, por ejemplo en 2007, la media era de ocho años.
Desde la asociación preocupa el alto nivel de absentismo, vehículos que circulan sin tener la ITV vigente y que en nuestro país se sitúa en el 20%. Guillermo Magaz pone el foco en el llamado transporte de última milla (furgonetas) y motocicletas/ciclomotores. En las furgonetas el nivel de absentismo alcanza el 40%, lo que supone que cerca de 2,2 millones de este tipo de vehículos circulan sin la correspondiente inspección en vigor. “Si tenemos en cuenta que la antigüedad media de estos vehículos es de 16 años, tenemos todos los factores para que la siniestralidad siga aumentando en este tipo de vehículos, como demuestran los informes de accidentabilidad de la DGT”, advierte el director gerente de Aeca-ITV.
En segundas inspecciones, a las que los vehículos rechazados están obligados a presentarse, el número de vehículos que pasó la inspección -tras corregir las deficiencias técnicas graves que se les detectaron- fue de 4.035.367, mientras que el porcentaje de rechazados en segunda o posteriores inspecciones es del 8,51% (375.549 vehículos).