A día de hoy y tras casi medio siglo de vida, el compacto de la casa de Wolksburg, es sin dudarlo el mejor compacto generalista del mercado, y muy pocos compactos premium le pueden toser. Esta afirmación puede parecer algo exagerada, pero un servidor, tras conducir a sus competidores puede decir que no hay ninguno que vaya tan bien, tiene la mejor dirección, mejor equipo de frenos, un interior cómodo y con posibilidades de equipamiento muy ámplias, pero dónde es invencible es a nivel motores, tiene una gama envidiable, sobretodo en gasolina.
La versión de gasolina que hoy probamos es sencillamente una pasada, dotada de un motor turboalimentado de 150 CV, de última generación, que sustituyó al 1.4 TSI y presenta un turbocompresor de geometría variable, su gran primicia técnica, y el sistema de desconexión selectiva de cilindros ACT, para reducir consumos y emisiones.
Asociado a la transmisión automática de doble embrague DSG, de siete marchas es un coche que se podría catalogar de lobo con piel de cordero, ya que se puede conducir cómo si fueras una abuelita o con el cuchillo entre los dientes.
En cuanto al consumo, es muy sensible al uso, ya que por autopista a velocidades legales es fácil rondar o rebajar los 6 litros de consumo a los 100 kilómetros, pero si nos metemos en una carretera de montaña y le pisamos, se situará en 8, la media, sobre 7 litros, nada mal.
Las prestaciones son dignas de un Gti, con 216 Km/h de velocidad máxima y unos excelentes 8,3 segundos en pasar de 0 a 100 Km/h.
Por fuera, con el acabado Sport R-Line, ofrece una imagen ‘racing’, pero también, un tren de rodaje deportivo.
El Golf es el mejor porqué sabe combinar magistralmente la deportividad con la comodidad, a pesar de la mayor firmeza de la suspensión, no castiga a los ocupantes en las irregularidades de las carreteras, por lo que también es un vehículo que garantiza viajar si sufrir dolores varios, cómo ocurre con la mayoría de sus rivales.
Las plazas delanteras son sobérbias, con grandes posibilidades de regulación, sujetan muy bien nuestra espalda y ofrecen un enorme confort.
Detrás el acceso es el único pero, handicap compartido con todos los compactos de tres puertas. Las dos plazas traseras son cómodas y con amplitud suficiente.
Valoración Final. Tengo que confesar que hasta ahora era un fan de los motores 1.8 y 2.0 del grupo VAG, el 1.4 iba bien pero no enamoraba, ahora este 1.5 Tsi, me lo hace plantear, la mayoría de gente tendrá más que suficiente con él, sus 150 cv, dan para disfrutar, gasta menos y cuesta menos, sobre 30.000 eurosde los que este coche vale cada céntimo.
Prueba completa: aqui