Kia sigue su evolución sin pausa, ahora con el nuevo Cee’d, que en su tercera generación es más atractivo y de imagen más dinámica, con rasgos del Kia Stinger, y unos acabados que siguen impresionando.
El nuevo Cee’d no varía en cuanto a dimensiones, con una longitud de 4,31 metros, es algo más de ancho de vías y una altura algo menor.
Las líneas de la carrocería son de trazos limpios y elegantes. El frontal muestra la parrilla de nariz de Tigre y faros con luces LED para iluminación diurna, faros antiniebla y una gran toma de aire en la parte inferior.
Nosotros probamos la versión más potente de la oferta actual, el gasolina 1.4 T-GDi de 140 CV, un nuevo propulsor de cuatro cilindros en línea y 1,4 l. con turbocompresor que destaca por la suavidad de funcionamiento, tacto agradable y bajo consumo de combustible.
Sus prestaciones no son muy destacables, pero permite realizar viajes con total comodidad a ritmos elevados si se desea. Homologa 210 km/h de velocidad punta y un paso de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos.
El consumo medio homologado está en 5,8 litros, cifra que no dista mucho de la realidad si practicamos una conducción tranquila, nosotros conseguimos movernos en torno a los 6,5 litros en conducción suave, pero es muy sensible al uso del acelerador y en ciudad o carreteras de montaña se enfila rápidamente por encima de los 8 litros.
El interior del coche y el puesto de conducción han evolucionado, con un salpicadero más ordenado y funcional. En cuadro de relojes se compone de dos relojes analógicos y una pantalla central para ordenador de viaje, navegador, señales de tráfico y los asistentes a la conducción.
Valoración Final: El Kia Cee’d es un compacto atractivo y bien acabado, este motor no enamora, pero va muy fino, tiene unas prestaciones aceptables, es silencioso y destaca por su gran suavidad, es un vehículo polivalente sin aspiraciones deportivas pero con un marcado carácter familiar.
Prueba completa: Aqui