El pasado 17 de junio se celebró la 30ª edición de la popular Impalada (la 20ª organizada por el Moto Club Impala). En esta ocasión El Port de Mataró, con la colaboración del Ayuntamiento de la capital del Maresme, fue el escenario escogido para albergar las cerca de 400 Impala participantes, una cifra que demuestra que el espíritu de este icónico modelo de Montesa sigue muy vivo. En este sentido, cabe destacar también su carácter universal, ya que al evento asistieron propietarios de todos los rincones de España (Catalunya, Andalucía, Murcia, Galicia, Valencia, Madrid…) y del mundo (EE.UU., Japón, Hong Kong o Argentina).
Antes de la salida en ruta, las Impala se dispusieron una tras otra para formar el tradicional mosaico. Aprovechando la situación junto al mar y a la “inundación” de Impala que se produjo en el puerto de Mataró, las motos dibujaron una espectacular ola que se podía apreciar perfectamente desde cierta altura.
Tras todos estos actos, las Impala empezaron el precioso y revirado recorrido de 170 Km por los alrededores del Montseny y Girona, con salida y vuelta junto al mar. La caravana de motos hizo un alto en el camino en Arbúcies, donde el Ayuntamiento de la población ofreció un refrigerio a todos los participantes que sirvió para sofocar el calor. La ruta acabó en el Hotel Atenea del Paseo Marítimo de Mataró, donde se celebró la tradicional comida.
Tras el éxito de esta edición tan especial, el Moto Club Impala ya ha empezado a trabajar en la edición de 2018, en la que, como siempre, no faltarán las sorpresas.
¡Viva Montesa!