La organización de consumidores Facua ha calificado de “escándalo” el proceso que ha comenzado la DGT por el cual entrega a los propietarios de los vehículos de la Comunidad de Madrid, Barcelona, Granada, Valencia y Sevilla una tarjeta que identifica el nivel de contaminación del coche. Según Facua, este proceso se lleva sin control previo alguno, ni si quiera entre los afectados por el Dieselgate.
Los conductores deben colocar la pegatina en la luna frontal del vehículo, de manera voluntaria de momento
Las pegatinas entregadas por la DGT, y que los conductores deben colocar en la luna frontal del vehículo, de manera voluntaria de momento, son de cuatro tipos: Cero emisiones, para vehículos eléctricos o híbridos enchufables con una autonomía mínima de 40 km; Eco, para híbridos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables, propulsados por gas natural o gas licuado; Tipo C, para turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y que cumplan con la norma Euro 4, 5 y 6 y diésel a partir de 2014, que cumplan con la norma Euro 6; y Tipo B, para turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de 2000 y que cumplan con la norma Euro 3 y diésel matriculados a partir de 2005 y que cumplan con la norma Euro 4 y 5. La previsión de la Dirección General de Tráfico es repartir hasta 4,3 millones de pegatinas.
El peritaje que se le ha hecho a algunos de los vehículos indica que las emisiones reales no cumplen con la normativa Euro 5
“El distintivo que se entrega a los vehículos afectados por el fraude de Volkswagen se corresponde con la categoría B, que en el caso de motores diésel, se refiere a coches de ocho plazas matriculados a partir de 2005 que cumplen la norma Euro 4 y Euro 5. En el caso de los Volkswagen, son todos vehículos diésel con motor EA 189, matriculados a partir de 2009, y por lo tanto supuestamente bajo la norma Euro 5″, según explica Facua en su página web. La organización asegura que “el peritaje que se le ha hecho a algunos de los vehículos afectados indica que las emisiones reales de estos vehículos no sólo no cumplen con la normativa Euro 5, sino que tampoco lo hacen con la anterior, Euro 4, mucho más permisiva en cuanto a las emisiones, ni con la Euro 3″.