Comprar un vehículo ya usado es una buena manera de ahorrar en la compra, ya que tan sólo en el primer año de rodaje, los coches nuevos ya pierden un 40% de su valor, pese a que sus condiciones sean como las del primer día. Aun así, la principal diferencia con la compra de uno de primera mano, es que tendremos que andar con pies de plomo, tomándonos nuestro tiempo en estudiar cualquier oferta que encontremos y vigilar e informarnos sobre algunas cuestiones, como por ejemplo cuál es la garantía de un coche de segunda mano.
¿A quién se lo estamos comprando? Esta es una pregunta crucial a la hora de saber cuál será la garantía de nuestro coche de segunda mano, ya que todo depende de si se lo adquirimos a un particular o, por el contrario, lo compramos a un profesional agremiado. Ambas opciones tienen sus ventajas, pero también sus contras.
Compra a un particular La principal ventaja de comprárselo a un particular es que el precio suele verse ampliamente reducido y se pueden encontrar verdaderas gangas que están a la venta por motivos ajenos a sus condiciones, más cerca de cuestiones personales del vendedor, por ejemplo.
De manera contraria a lo que muchas personas piensan, un vendedor particular también está sujeto a ofrecernos una garantía durante los primeros seis meses posteriores a la compra.
Según la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, así como otras leyes que la complementan, toda garantía de un vehículo ha de presentarse de manera formal y por escrito, e independientemente de la factura o el contrato de compra-venta, sea el vendedor particular o profesional.
Esto, evidentemente, se vive de manera más relajada cuando comprador y vendedor son personas particulares, y no suele hacerse regularmente, pero siempre es muy conveniente tener un documento que refleje por escrito todas las cláusulas del intercambio.
Compra a un concesionario Comprar un coche de segunda mano a un profesional agremiado presenta múltiples diferencias con lo anterior. Para empezar, el coste será más elevado, ya que ofrece mayores beneficios en el momento de la venta. La primera de ellas, claro está, es la garantía: el contrato de la misma no puede ser de duración inferior a un año desde la compra. Además, en este caso, sí es obligatorio que nos presenten la factura de compra-venta y el contrato de garantía, a través del cual podremos estudiar exactamente el límite de las coberturas que nos ofrece el concesionario y por cuánto tiempo, ya que algunos ofrecen periodos de garantía superiores en tiempo a un año.
Fuente: Mapfre