La popular Impalada celebró su XXIX edición con gran éxito. Buena prueba de ello fueron los 360 participantes que se dieron cita, principalmente de nuestro país, pero también algunos venidos desde lugares tan lejanos como Kuwait, China, Los Angeles o Chile.
Las instalaciones de Honda en Santa Perpètua de Mogoda fueron esta vez el escenario escogido para iniciar el recorrido de una Impalada muy especial en la que se tuvo un bonito recuerdo para el recientemente fallecido Manuel Maristany, uno de los artífices y participantes en la famosa Operación Impala.
La pasión por las motos y, en concreto, por este mítico modelo fueron de nuevo los principales ingredientes de este peculiar evento anual que organiza el Moto Club Impala. Así, los anónimos propietarios de las Impala pudieron disfrutar de un variado recorrido compartiendo carretera y buenos ratos con mitos de la marca como Jordi Sirera, piloto de Montesa de los años 60 y campeón de las 24 Horas.
Tras salir desde Honda, la ruta siguió hacia el Montseny. Viladrau fue el punto escogido para realizar una parada y disfrutar de la exposición permanente ‘Viladrau, 100 años de motor’, inaugurada este año. Tras este agradable alto en el camino la ruta siguió por la carretera entre Sant Marçal y Santa Fe hasta, descendiendo valles, conquistar el Maresme. Así hasta 160 km de ruta y llegar a Sant Vicenç de Montalt, donde se organizó la comida bajo un ambiente espectacular.