La nueva generación del afamado Navara, se renueva completamente tanto a nivel de diseño, ahora mucho más moderno y robusto como a nivel técnico y mecánico, podemos hablar de un modelo nuevo.
Nissan ha diseñado un nuevo sistema de suspensión multibrazo con muelles para el eje trasero en los modelos de doble cabina, lo que ha aumentado el confort de marcha y ha mejorado su comportamiento dinámico. Además, este nuevo sistema es 20 kilos más ligero que el precedente de ballestas. Este sistema no penaliza en cuestión de posibilidades de carga ya que puede transportar un peso mínimo de una tonelada.
El propulsor 2.3 diésel de doble turbo procedente de su alianza con Renault esta disponible en dos potencias: 160 y 190 CV. Nosotros hemos probado el Pata Negra, perfecto para un uso total del Navara, ya que nos permite un uso lúdico sobrado, llevando carga de no mucho peso (bicicletas, motos, etc…) pero también la posibilidad de llevar cargas elevadas sin problema.
Las prestaciones han mejorado sustancialmente, ya que tenemos una punta de 180 Km/h y pasa de 0 a 100 Km/h en unos excelentes 10,8 segundos.
El motor sigue sonando en marchas cortas y aceleración a “camión”, pero es muy fino, y a cruceros sostenidos, poco tiene a envidiar a un turismo.
El cambio de marchas de 6 relaciones es típico de pickup, y es sin duda la parte que menos ha evolucionado, dispone de un escalado muy acertado y una sexta marcha muy aprovechable, pero los recorridos de las marchas nos parecen largos y lentos.
En cuanto al consumo, la cifra obtenido tras más de 800 kilómetros, 200 de los cuales con el 4×4 conectado, fueron unos excelentes 7,8 litros a los 100 kilómetros, casi un 50% menos de lo que hubiera gastado el anterior Navara.
El sistema de tracción total es el habitual en este tipo de vehículos, tracción trasera con eje delantero conectable y reductora. En este caso y gracias al sistema de suspensión trasera del Navara, la eficacia en conducción Off Road y sobre firmes deslizantes es muy superior al resto de camionetas del mercado. El sistema de selección del tipo de tracción es mediante un mando giratorio. Dispone también de control de descensos (baja a una velocidad fija que puedes aumentar pisando levemente el acelerador y que, automáticamente, se restablecerá al quitar la presión…)
Nosotros realizamos algo más de 200 kilómetros sobre carreteras nevadas con la tracción total conectada y nos enamoró, incluso con el handicap de llevar neumáticos mixtos, no tuvimos pérdidas de tracción ni en las curvas más cerradas. Sin duda la mejora es enorme y se notará también en el desgaste de neumáticos traseros, que al sufrir menos, durarán más kilómetros.
En conducción por autopista, es sumamente cómodo, han desaparecido los movimientos parásitos derivados del uso de ballestas traseras y la dirección es precisa y rápida.
En carreteras viradas la suspensión trasera hace un trabajo encomiable, eliminando la torpeza típica de este tipo de vehículos.
En ciudad nos sentimos como un elefante en una cacharrería, los 5,3 metros de largo, la gran anchura y la falta de visibilidad, pese a unos excelentes retrovisores, lo hacen poco recomendable para uso urbano.
El habitáculo del pick-up tiene poco que envidiar a los SUV de Nissan. El salpicadero casi podría confundirse con un X-Trail, lo que supone un salto de calidad muy importante con respecto al modelo precedente, aunque usa básicamente plásticos duros, más resistentes para un uso profesional o industrial. También se disfruta de una mayor habitabilidad y asientos más confortables y ergonómicos.
El salpicadero presidido por una pantalla LCD que engloba los sistemas de navegación y multimedia, es ordenado y fácil de usar, solo hay un par de botones escondidos detrás del volante que no son fáciles de alcanzar.
El cuadro de relojes con el ordenador de a bordo es sencillo de usar y completo, aunque hemos echado en falta la temperatura exterior.
Detrás hay espacio para tres adultos por cotas, aunque la verticalidad del respaldo podría pasar factura tras unos kilómetros. El pasajero central aunque su sitio es más duro, no sufre la molestia del túnel de transmisión que es casi plano.
La caja es grande y dispone de varios sistemas para anclar la carga. Nuestra unidad de pruebas equipaba una cubierta de fibra muy útil y estanca.
Valoración Final. Su precio de tarifa es muy competitivo, desde 26.000 euros la versión básica, o sea el precio de un Qashqai, a cambio nos llevamos un vehiculo de ocio y trabajo muy capaz y nada gastón con un comportamiento muy parecido al de un Todo Camino, pero con el que podemos llegar mucho más lejos. Excelente evolución la del Navara.
Conócelo y pruébalo en los concesionarios NISSAN Romauto