La confianza que tienen los compradores de coches parece estar decayendo, pero no por cómo se comporta su motor o la transmisión, sino porque las tecnologías que se están incorporando a bordo cada vez producen más frustración. Las mayores frustraciones se encuentran a la hora de casar nuestro móvil con el coche mediante Bluetooth y cuando el coche no interpreta bien los comandos de voz.
El número de problemas con el infoentretenimiento a bordo, la navegación o los sistemas de comunicación van en aumento, alcanzando el 20% de los nuevos compradores al principio de usar su vehículo, según el tradicional estudio de J.D. Power sobre fiabilidad.
De esta manera, mientras la industria da pasos hacia el coche autónomo, con un horizonte temporal en el 2020, los compradores están advirtiendo, según este estudio, que todavía no confían suficientemente en la tecnología.Faconauto