Los coches marrones volverán a estar de moda, así como el rosa y el azul pálido

El color de la carrocería sigue siendo uno de los aspectos más importantes para el futuro propietario de un coche. Y las marcas dedican tanto tiempo y esfuerzo a elaborar  sus gamas cromáticas como a desarrollar nuevos elementos de seguridad o motores más ecológicos. La elección de un determinado color para un modelo concreto (no es lo mismo un pequeño utilitario que un todoterreno grandullón) puede suponer más de cien pruebas diferentes, en varios meses de trabajo, y miles de litros de pintura malgastada hasta tomar decisiones que nunca llegan antes de los tres años. Jordi Font, responsable del departamento de Color&Trim, de Seat, explica que, además, en su equipo se investigan a fondo las tendencias de mercado, igual que hacen las empresas de moda, para lanzar los nuevos tonos. Incluso reconoce que ambos mundos se miran en ocasiones e incluso utilizan herramientas comunes para cazar las tendencias. Y no solo es el color de la carrocería, también se trabaja con el de los asientos y plásticos interiores, así como con sus texturas, y con el de los accesorios externos, llantas incluidas, para que todo vaya combinado y ofrezca al cliente un determinado mensaje: un SUV cuya misión más arriesgada será cargar las bolsas del supermercado pide un look distinto a una berlina de la que se entra y sale con traje y corbata ¿Y qué veremos próximamente? Font asegura que el año que viene pisarán fuerte, en modelos pequeños, el rosa y el azul pálidos. «En general -explica el jefe de Color &Trim, – se impondrán los colores sólidos, aquellos como los que llevaba el 127, pero ahora no serán tan planos, puesto que la tecnología nos permite crear  toda clase de efectos cromáticos, serán colores con mucho más carácter y personalidad, a pesar de su apariencia sencilla». En esta explicación de Jordi Font está implícita la respuesta a la pregunta que encabeza este reportaje: no hay coches marrones como los que conocíamos en los setenta porque las tendencias van por otro lado. «Sí hemos tenido ese color, pero más sofisticado, en modelos grandes como el monovolumen Alhambra, puesto que es un tono que va bien en este tipo de carrocerías».
¿CUÁL ES EL COLOR IDEAL?
Y qué mejor que aprovechar la ocasión para pedirle a un experto que nos aconseje sobre qué color es el idóneo para un coche. «Si lo que queremos es que perdure en el tiempo, lo  ideal es ceñirse a los clásicos, como plata, blanco, rojo o azul, que suponen el 70 % de los automóviles que ruedan en España». En el otro extremo estarían colores  muy arriesgados, pero a la última, como el rojo anaranjado con el que se ha anunciado el próximo SUV de Seat, o el verde lima, con un efecto más de reclamo que de durabilidad. «Un color muy atrevido pasa de moda en un par de años, a cambio ofrece una gran singularidad a tu coche. También hay mucha gente – apunta Font- que quiere pasar desapercibida. A estos últimos les recomendaría el blanco, que en algún tiempo era el que se ofrecía como solución más económica «sobre todo porque ahora -advierte- estamos consiguiendo unos efectos geniales: según como incida la luz en la carrocería, por ejemplo, el tono será diferente, no es aquel blanco plano de antes».
(La Voz de Galicia)

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