La apuesta de BMW por la hibridación y electrificación de parte de su gama es seria y firme, a parte de crear la marca I de coches 100% eléctricos, poco a poco va sacando versiones hibridas de sus vehículos “normales”, ahora es el turno del X5, el gran SUV de la marca Bávara.
El BMW X5 xDrive40e tiene una potencia máxima de 313 CV que obtiene de un motor de gasolina y uno eléctrico, y una autonomía en modo eléctrico de 31 km (en condiciones de homologación). Cuando se conduce en modo eléctrico la velocidad máxima es 120 km/h, mientras que en modo híbrido es 210 km/h. La tracción es a las cuatro ruedas.
El motor de gasolina es de cuatro cilindros, 1997 cm³, inyección directa, sobrealimentación mediante un turbocompresor de doble entrada. El motor eléctrico síncrono va alojado en la misma carcasa de la caja de cambios —de ocho velocidades—, reemplazando al convertidor de par, y da 113 CV de potencia máxima y 250 Nm (la potencia nominal es 75 CV).
Nosotros hemos realizado un test a fondo, para saber qué beneficios nos aporta la hibridación, así que hicimos varios trayectos sin que funcionara el sistema eléctrico, lo que arrojó un consumo medio cercano a los 13 litros / 100 Kilómetros. Después hicimos los mismos trayectos con las baterías cargadas y con el sistema hibrido funcionando, consiguiendo un consumo medio de 10,1 litros a los 100 kilómetros, o sea más de un 30% real de ahorro, no está nada mal. Pero lo más interesante del vehiculo es que puede recorrer varios kilómetros solo con electricidad y comprobamos que si no maltratamos el acelerador, ronda en condiciones reales los 25 kilómetros (si es subida no llegaremos a 10 kilómetros), cosa que permite recorrer 100 kilómetros por menos de 2 euros que es lo que nos costará recargar 4 veces la batería, en lugar de los 15 euros o más que nos costaría hacerlo con gasolina.
Las prestaciones son muy buenas teniendo en cuenta su tamaño (4,88 m. de largo, 1,9 de ancho y 1,7 de alto) y su peso, ya que pasa de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y tiene una velocidad punta limitada a 210 km/h. Las recuperaciones son realmente fulgurantes y hay que vigilar el pie del acelerador en las salidas para no comerse al coche de delante.
El BMW X5 xDrive40e dispone de la tecla eDrive que permite seleccionar entre tres modos de gestión del sistema híbrido.
Este X5 no se distingue de otros modelos de la gama en casi nada, solo la toma de corriente para conectarlo a la red que se sitúa encima del paso de rueda delantera izquierda y los emblemas de 40E.
El interior apenas varía tampoco, de noche disfrutamos de luz ambiental de tonos azulados y hay un menú en la pantalla central y en el ordenador de a bordo para ver el funcionamiento del sistema hibrido. Como en todo X5 la calidad es excepcional y el silencio de marcha increíble, es de los coches más mudos que hemos conducido.
El interior es ámplio y muy confortale, el acceso es algo alto para quienes no superen el metro setenta, pero una vez dentro nos colma en detalles y confort, los asientos son amplios y de mullido perfecto, con múltiples regulaciones, calefacción,..
Detrás caben tres adultos con holgura, aunque el respaldo central es algo duro para largos trayectos.
El maletero ve cómo las baterías le restan 150 litros de capacidad, cosa que se nota, pero igualmente sus 500 litros permiten llevar mucho equipaje.
El comportamiento es ágil y preciso, a pesar de tener una tara elevada (2,3 toneladas) en movimiento no se aprecia y no vemos grandes diferencias con otros X5 que pesan como mínimo 150 kilos menos.
En autopista es cómo circular en un tren de alta velocidad, estable al máximo, cómodo, silencioso y aplomado, la dirección es precisa al milímetro y muy informativa y los frenos con la ayuda de la regeneración de energía del sistema eléctrico, son muy potentes.
En ciudad es muy grande y torpe, pero gracias a las ayudas de aparcamiento, cámara trasera y la correcta visibilidad, sorprende por los sitios por dónde podemos pasar y estacionar.
En carreteras viradas la suspensión y los sistemas electrónicos de estabilidad hacen un trabajo titánico para mantener todo en la trazada marcada por el conductor y la verdad es que lo consiguen sin que sus ocupantes se percaten.
Valoración Final: Tiene un precio de 73.000 euros más opcionales, extras,.. no es barato, pero es el Todo camino más tecnológicamente avanzado del mercado, corre como un diablo, es muy cómodo y aunque es personal también bonito. Si os encaja no lo dudéis, es un gran coche.
Conócelo y pruébalo en BMW Barcelona Premium.