Hoy pasa por nuestras manos una moto que antaño deseamos, pero que nunca nos llegó el dinero para comprar, la SR 125, ahora convertida a Scooter deportiva de gran formato.
Emparentada con la Gilera Nexus, estamos delante de una de los Scooter 125 con mejor aceleración, es sumamente divertida de llegar de semáforo a semáforo, ya que su motor de 4 tiempos refrigerado por agua sube francamente bien de vueltas y además suena de maravilla. En cuando a velocidad punta, sus 15 cv a 9.200 vueltas, límite legal de este tipo de motos, si se quiere que se pueda conducir con carné de Coche, permiten llegar a 120 KM/h de marcador, aunque le cuesta mantenerlos en las cuestas.
El motor es muy italiano, destila deportividad y tiene un sonido agradable, las 4 válvulas por cilindro le permiten una buena respuesta en la zona alta del cuentarevoluciones.
El diseño del bastidor y la posición de conducción, algo más elevada de lo normal en los scooter le sitúa en un término medio entre un scooter y una moto, muy en la línea de las BMW Scooter o la Yamaha T-Max. Este diseño permite una mayor agilidad en zonas de curvas y movíendose en el tráfico urbano y apenas penaliza en conducción por autopista. En cambio cómo el asiento se encuentra más alto y es más ancho que en otros scooter, algunos y algunas tendrán problemas para llegar con comodidad a tocar el suelo.
La frenada está encargada a un disco delantero y otro trasero, con buen mordiente y facilidad de modulación.
Las ruedas de 15 pulgadas delante y 14 detrás aportan estabilidad y aplomo.
La amortiguación es algo seca, necesaria para que el scooter se comporte bien en zonas reviradas.
El caballete y la pata de cabra son fáciles de poner y sacar, ya que el reparto de pesos es muy bueno, teniendo en cuenta el respetable peso del conjunto.
El cuadro de mandos es simple, sin demasiados artificios, pero de bonito diseño, muy Aprilia y permite una fácil lectura en todas las condiciones de visibilidad.
El depósito de gasolina ofrece una capacidad casi récord de 15,5 litros, lo que permite tener autonomías cercanas a los 500 kilómetros, a tenor de los algo más de 3 litros de media que nos consumió durante el test.
El cofre bajo el asiento es capaz y espacioso, caben dos cascos, un Jet y un integral.
La posición del acompañante es cómoda y espaciosa, aunque algo expuesta al aire en carretera abierta.
Valoración Final: Su precio es algo alto, 3.978 euros, aunque las campañas actuales rebajan la factura 400 euros, situándolo al mismo nivel de los tenores de la categoría. Es una buena moto, muy divertida y recomendable para aquellos que quieran salir de la urbe de vez en cuando.
Conócela y pruébala en MOTOSPAZIO.