El Kadjar es un rival directo del todopoderoso Qashqai, no sustituye al Koleos, ya que es más corto que este (4,44 metros) pero a la vez más largo que el modelo de la firma Nipona (7 centímetros), por lo que cotamos con una habitabilidad interior algo superior sobretodo en las plazas traseras. Las cotas interiores son casi calcadas a las de su primo japonés, con un maletero de 472 litros de capacidad.
Su interior es elegante y con la personalidad que caracteriza a los modelos de Renault con un cuadro de relojes digital de excelente lectura y muy completo y una consola central muy ordenada y unos materiales que cada vez tienen más calidad y mejores ajustes. La pantalla central engloba múltiples funciones tanto de conectividad como el navegador y ajustes del coche.
Los asientos son marca de la casa, de buen mullido y muy cómodos, no es que sujeten mucho nuestro cuerpo pero lo compensan con un elevado confort y muchas regulaciones para conseguir una posición al volante perfecta. Detrás tenemos espacio para tres churumbeles o dos adultos, el acceso es bueno y el espacio correcto.
La oferta mecánica inicial es completa, con un motor gasolina turbo de 130 caballos y dos diesel de 110 y 130 caballos sacados del bloque 1,6 Dci que ya montan muchos modelos de la marca. Habrá versiones de cambio manual y automático.
La tracción puede ser delantera o total, muy similar a la empleada por el Qashqai. Los de tracción total disponen del sistema EasyGrip, que mejora la motricidad en condiciones límite, en el mercado sólo el 3008 lleva algo similar.
Nosotros probamos la versión gasolina de 130 cv, motor que ya montan varios modelos de la Alianza Renault-Nissan, es un 1,2 litros con turbo, suave y nada ruidoso, que va acoplado a un cambio algo largo de relaciones pero que cumple con su misión de ser la versión más asequible del nuevo crossover de Renault (está disponible desde algo más de 19.000 euros), a la par de tener una prestaciones más que dignas, con una punta de 192 km/h y pasando de 0 a 100 Km/h en unos excelentes 10,1 segundos. Para conseguir un ritmo ágil debemos jugar con el cambio ya que en la parte baja del cuentavueltas la respuesta es justa pero a partir de unas 3.000 revoluciones la cosa cambia por completo
En cuanto al consumo, nosotros le hicimos pocos kilómetros, entorno a 300 y rondó los 8 litros de media, una cifra poco indicativa ya que rodamos por autopista, pistas en mal estado y algunos kilómetros de carretera de montaña. Suponemos que en condiciones normales rondará los 7 litros.
El comportamiento, es bueno, y busca el confort de sus ocupantes por lo que tenemos un confort muy elevado en Autopista y ciudad y algo menos firme de lo esperado en tramos de curvas, eso si en todo caso es muy fácil de llevar y aporta mucha seguridad a la conducción.
La dirección es sobresaliente, muy precisa y transmite perfectamente lo que pasa en la carretera al conductor.
Las suspensiones tienen un tarado medio, filtran bien la irregularidades del asfalto e incluso de caminos en un estado no muy bueno que transitamos.
Valoración Final: Este modelo es el tope de gama por equipamiento, además a parte de la enorme dotación del modelo Zen incluía los faros de Led y las llantas de 19 pulgadas, el resto todo es de serie en una versión que cuesta desde 23.000, un precio sin competencia actualmente en este segmento, nos ha gustado y lo recomendamos sin duda. Oriol Sintas. ElMotor.net
Cónocelo y pruébalo en los concesionarios Renault Retail de Barcelona.