La octava edición del Plan PIVE de incentivo a la compra de coches nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo entra en vigor tras publicarse este pasado viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto que lo regula.El objetivo de esta medida, que contará en esta ocasión con un presupuesto de 225 millones de euros, es intensificar la sustitución de vehículos para reducir su edad media y lograr ahorros de energía. Una vez concluidas todas las ediciones del PIVE, se habrán reemplazado cerca de 185.000 vehículos.
Esta sustitución habrá permitido ahorrar 412 millones de litros de combustible, así como la importación de más de 2,5 millones de barriles de petróleo y la emisión de 850.000 toneladas de CO2, según el Gobierno, que cree que los consumidores han acogido favorablemente esta iniciativa.
El PIVE 8 apoyará la compra de coches con un importe mínimo de 1.500 euros con carácter general, aportados a partes iguales por el Ministerio de Industria y por el fabricante o punto de venta.
De la ayuda podrán beneficiarse particulares, profesionales autónomos, microempresas y pymes, al tiempo que se incluye entre los vehículos subvencionables aquellos adaptados para los discapacitados.
El Plan PIVE 8 mantiene las características principales de su predecesor, si bien como novedad el beneficiario obtendrá una subvención de 750 euros aportada por Industria y otros 750 euros por parte del fabricante o punto de venta.
No obstante, para el caso de familias numerosas que adquieran vehículos de más de cinco plazas y discapacitados de movilidad reducida que necesiten vehículo adaptado, la ayuda se mantiene en 1.500 euros más un descuento análogo por parte del fabricante o punto de venta.
El Gobierno mantiene además la obligatoriedad de que el beneficiario tenga la titularidad del vehículo a achatarrar al menos durante el año anterior a la fecha de solicitud de la ayuda. Asimismo, el vehículo a achatarrar deberá contar con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) vigente a la entrada en vigor del Real Decreto.