En invierno si unimos humedad y temperaturas bajo cero, aparece el hielo, sobretodo sobre nuestro coche si no duerme bajo cubierto.
¿Qué hacer y qué no hacer en estos casos?
Qué no debes hacer
No uses agua caliente para descongelarlo: Te arriesgas a que el parabrisas se agriete debido al choque térmico, sobre todo si ya tiene alguna micro rotura.
No uses sal: Hay quien puede pensar que igual que se echa sal en la carretera para evitar las placas de hielo, esta solución se puede aplicar al parabrisas. No sólo no funciona, sino que te arriesgas a que el parabrisas se acabe rayando y a corroer la carrocería del coche.
Qué puedes hacer
Activar la calefacción y el sistema de desempañado para dirigir aire caliente hacia la capa interna del parabrisas. A la máxima temperatura posible, pero a velocidad baja. Así el hielo se ablandará.
Rociar el cristal con líquido anticongelante y retirar el hielo con una rasqueta -de plástico, que vale menos de un euro en bazares o algo más en casas de recambios-. Si no tienes rasqueta, una tarjeta de crédito vieja o una espátula de cocina también puede servir.
También puedes prevenir
Puedes proteger tu parabrisas del hielo cubriéndolo con un cartón grueso, una manta o una lona (bien amarrados que sino durante la noche acabarán volando). Así evitarás todo lo anterior.